Epistemologías Neurodivergentes: Una pueva perspectiva revolucionaria en Psicología

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En el vibrante mundo de la psicología estamos asistiendo a un cambio paradigmático que promete transformar nuestra comprensión y apreciación de la neurodiversidad. Este cambio nos invita a abrazar epistemologías neurodivergentes, ampliando nuestra visión más allá de las concepciones estrechas y tradicionales de «normalidad» para incluir y valorar las perspectivas únicas de las personas neurodivergentes. Pero, ¿qué implica esto en la práctica y la teoría psicológica?

1. Celebrando la Diversidad Neurodivergente

La inclusión de epistemologías neurodivergentes desafía las normas dominantes y enriquece nuestra disciplina, permitiéndonos comprender la complejidad de la experiencia humana de una manera más holística y justa.Al valorar estas perspectivas, la psicología crítica puede contrarrestar la deshumanización y el cierre de puertas epistemológico, promoviendo un entorno académico, de investigación y aplicado más inclusivo.

2. Resistiendo la Patologización

Es crucial cuestionar la tendencia de la psicología dominante a patologizar las diferencias neurodivergentes. Al hacerlo, podemos evitar intervenciones dañinas y abogar por prácticas que celebren la diversidad en lugar de suprimirla.

La patologización de las diferencias neurodivergentes no solo invalida las experiencias vividas de las personas neurodivergentes, sino que también promueve intervenciones dañinas, tal y como señala la comunidad autista, como el Análisis de Comportamiento Aplicado (ABA). La crítica a estas prácticas subraya la importancia de aceptar la diversidad neurodivergente como una variación humana natural, no como un defecto a corregir.

3. Fomentando la Competencia Cultural en Neurodivergencia

Al igual que con cualquier dimensión de la diversidad, los profesionales de la salud mental deben esforzarse por comprender y respetar la cultura neurodivergente. Este entendimiento fomenta un apoyo terapéutico más efectivo y empático.

 Al igual que con cualquier grupo culturalmente diverso, comprender las experiencias, desafíos y valores de las personas neurodivergentes mejora la eficacia terapéutica y el apoyo. Esto incluye reconocer y adaptarse a los diferentes estilos de comunicación y las necesidades sensoriales, así como valorar las contribuciones únicas de las personas neurodivergentes.

4. Desafiando la Homogeneización y el Blanqueamiento

El movimiento de neurodiversidad, como cualquier movimiento social, debe evitar la homogeneización y asegurar que todas las voces neurodivergentes sean escuchadas y valoradas.

 La neurodiversidad, al igual que cualquier movimiento social, corre el riesgo de centrarse en las experiencias de un grupo dominante (por ejemplo, hombres blancos, cisgénero, heterosexuales) en detrimento de la diversidad y complejidad reales de la comunidad. Reconocer y abordar activamente las intersecciones de raza, género y otras identidades dentro del movimiento es esencial para promover la equidad y la justicia.

5. Combatiendo el Capacitismo

El capacitismo, una forma de discriminación contra las personas con discapacidades, está profundamente arraigado en nuestra sociedad y debe ser confrontado de manera explícita. Al desafiar los prejuicios y promover la equidad, podemos avanzar hacia una sociedad más inclusiva que valore todas las formas de ser neurodivergentes.

 El capacitismo, la discriminación contra las personas con discapacidades, está entrelazado con otras formas de opresión. Esto incluye desafiar el uso de trastornos como metáforas ( Sontag) de problemas sociales y reconocer el valor inherente de todas las formas de ser neurodivergentes. Promover la inclusión y la equidad para las personas neurodivergentes beneficia a toda la sociedad al desmantelar las jerarquías de «normalidad» y capacidad.

Este momento en la psicología representa una oportunidad única para reconceptualizar nuestras prácticas y teorías, reconociendo la importancia crítica de la neurodiversidad. En Santiago de Compostela y más allá, tenemos el poder de fomentar un cambio significativo, promoviendo una sociedad y una disciplina que valoren genuinamente la diversidad en todas sus formas. Al abrazar estas epistemologías neurodivergentes, no solo enriquecemos nuestra comprensión de la mente humana, sino que también avanzamos hacia una justicia social más profunda y significativa.

Estos cinco puntos subrayan la necesidad de un enfoque más inclusivo y equitativo en la psicología y la sociedad, reconociendo la interconexión entre lo psicológico y lo político en la promoción de la neurodiversidad y la justicia social.

Fuente: Why critical psychology and the neurodiversity movement need each other. Eleanor Thomas *

Why critical psychology and the neurodiversity movement need each other – PMC (nih.gov)

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